El camino hacia el bienestar

El camino hacia el bienestar

El camino hacia el bienestar no siempre es fácil, pero vale la pena.

El camino hacia el bienestar no siempre es fácil, pero vale la pena. Hay muchísimas vías para llegar, diferentes rutas nos pueden llevar al mismo destino, pero creo que lo importante es que encuentres las mejores herramientas para vos hoy. No hay que pensarlo tanto, hay que confiar y hacerlo.

Podría contarte muchas historias, inclusive la propia, de personas que se acostumbran a vivir con angustia, ansiedad, estrés, ataques de pánico, y tantos otros síntomas, que a pesar de ser acompañadas por un/a psicolog@ (necesario siempre) no logran salir de ese estado de apatía, tristeza o simplemente de no bienestar, de no disfrute. ¿Y por qué?

Y acá va lo interesante, porque tenemos muchas teorías para darle veracidad a que no solo somos un cuerpo o una mente, o una mente o un cuerpo. Somos una integración de cuerpo, mente y espíritu, o desde la teoría vedanta/yóguica de los tres cuerpos, podemos decir que somos cuerpo físico, cuerpo astral (mente) y cuerpo causal (espíritu), y es integrando estos tres cuerpos/niveles/estados donde empezamos a sentirnos mejor.

Es cuando la mente se mantiene en el presente, cuando logramos aceptar, ser resilientes, mejoramos la concentración, equilibramos nuestro sistema nervioso, reducimos el estrés, y más..

Es cuando empezamos a movernos, dejar que el cuerpo se sienta más fuerte, más flexible, que se liberen las corazas que nos atrapan en el cuerpo, donde empezamos también a sentirnos más activos, con más energía, con más amor para dar.

Y por último, es cultivando el espíritu, meditando, respirando con conciencia, que logramos sentirnos unidos al universo, o por lo menos unidos a nuestro entorno. Cuando todas estas emociones positivas o que vibran más alto (ver escala vibracional del Dr. David Hawkings) juegan un papel más tiempo en nuestro día a día comenzamos a sonreír más y enojarnos menos.

Hay un término que me gusta mucho y quiero compartirles: eudaimonía, palabra griega que viene de eu (bueno) y daimon (espíritu). Y un poco, como muchos lo dijeron, es el fin de nuestra vida, pero también una cualidad del ser, el estado de satisfacción. Sentir que la vida tiene sentido, sentir que la vida está en concordancia con los demás y con el mundo.

Te invito a que juntas encontremos el camino que sea mejor para vos.

Con amor, 
Flor

El camino hacia el bienestar no siempre es fácil, pero vale la pena.

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