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CORE: La Base de Tu Fuerza, Estabilidad y Bienestar

CORE: La Base de Tu Fuerza, Estabilidad y Bienestar

El CORE es mucho más que un abdomen fuerte. Es el centro de conexión entre la parte superior e inferior del cuerpo, clave para la postura, la estabilidad y la protección de la zona lumbar

CORE: La Base de Tu Fuerza, Estabilidad y Bienestar

El CORE es mucho más que un abdomen fuerte. Es el centro de conexión entre la parte superior e inferior del cuerpo, clave para la postura, la estabilidad y la protección de la zona lumbar. En yoga y anatomofisiología, entendemos que su función es postural, por lo que su entrenamiento debe enfocarse en activación consciente, respiración adecuada y estabilidad.

¿Qué es el CORE y qué músculos lo componen?

El CORE está conformado por una serie de músculos profundos que trabajan en conjunto para estabilizar y proteger nuestra columna:

️ Oblicuos (mayor y menor)  ️ Transverso del abdomen  ️ Multífidos (espinales)  ️ Cuadrado lumbar  ️ Diafragma y suelo pélvico

Estos músculos cumplen una función clave en el sostén y la movilidad del cuerpo, formando una especie de "faja" interna que protege los órganos abdominales y mantiene la columna en equilibrio.

¿Por qué es tan importante fortalecer el CORE?

Este grupo muscular no solo da estabilidad, sino que también es un punto de anclaje para la mayoría de los músculos del cuerpo. Algunas de sus funciones principales incluyen:

Protección de la zona lumbar y reducción del riesgo de lesiones.   Estabilización de la columna y mejora postural, favoreciendo el movimiento eficiente.   Contención de los órganos abdominales, funcionando como una faja natural.   Optimización del rendimiento físico, permitiendo una mejor transferencia de fuerza en movimientos cotidianos y deportivos.

¿Cómo fortalecerlo de manera efectiva?

Un error común es pensar que hacer abdominales tradicionales es la mejor forma de fortalecer el CORE. Sin embargo, dado que su función es postural, su entrenamiento debe centrarse en:

Mantener posturas durante un tiempo prolongado, activando la musculatura profunda.   Respirar conscientemente, utilizando técnicas como la respiración diafragmática o bracing.   Activar los músculos internos, integrando el transverso abdominal, oblicuos, suelo pélvico y diafragma.   Generar presión interna controlada, sin contener el aire por periodos prolongados para evitar efectos negativos.

Respiración diafragmática o bracing: La clave para activar el CORE

La técnica bracing consiste en la contracción simultánea de los músculos abdominales y lumbares mientras inhalamos, creando presión intraabdominal para estabilizar el tronco. Para practicarla:

1️⃣ Inhala profundamente, permitiendo que el diafragma descienda.  2️⃣ Activa los músculos del CORE, involucrando el transverso abdominal y los músculos del suelo pélvico.  3️⃣ Mantén la presión interna para generar estabilidad sin contener la respiración.  4️⃣ Exhala de manera controlada durante el esfuerzo, evitando la retención excesiva del aire.

Conclusión: Tu CORE es tu centro, tu soporte y tu equilibrio

Trabajarlo conscientemente mejora tu bienestar, tu postura y tu rendimiento físico. Más allá de los abdominales tradicionales, la activación profunda mediante posturas y respiración adecuada es la clave para fortalecerlo de manera eficiente.

¿Cómo incorporas el entrenamiento de tu CORE en tu práctica diaria?

¡Déjame tus comentarios! Sigamos explorando juntos el poder del movimiento y la respiración.


El CORE es mucho más que un abdomen fuerte. Es el centro de conexión entre la parte superior e inferior del cuerpo, clave para la postura, la estabilidad y la protección de la zona lumbar

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